Deraa, 13 jun (SANA) Tras 12 años de desplazamiento, los refugiados sirios vuelven desde el campamento Al-Zaatari, en Jordania a sus hogares en la ciudad de Bousra Al-Sham, en la provincia de Deraa, a unos 100 kilómetros al sur de Damasco, la capital siria.
“Seguíamos con mucho interés lo que sucedía en nuestro país mediante las redes sociales y nuestros contactos con familiares y amigos”, dijo Madin Al-Dous, con una alegría que nota en su rostro tras regresar a su localidad.
Añadió que a pesar de todas las imágenes de destrucción que había visto antes, la realidad en el terreno es mucho más dura, y puntualizó que la destrucción está por todas partes y un gran número de casas fueron devastadas mientras que otras requieren grandes sumas de dinero para reconstruirlas.
Sentado frente a las ruinas de su casa, Al-Dous dice: “Regresé a mi casa hace aproximadamente un mes con la esperanza de restaurarla con los ahorros de mi familia, pero me sorprendió la magnitud de los daños y el hecho de que la vivienda necesite mucho más de lo que tenía”.
“La alegría de volver a casa no tiene precio”, aseguró.
A su vez, Hassan Ali Al-Muqdad indicó que había terminado de rehabilitar una habitación, el baño y la cocina en su casa, y pospuso la reparación de las partes restantes para después.
Vivir en mi país con lo poco que tengo es mucho mejor que estar en el asilo, aseguró.
Mientras Mohammed Al-Issa, un ingeniero encargado de evaluar los daños estructurales en las viviendas en el ayuntamiento de Bousa Al-Sham, explicó que el 30 por ciento de las casas necesitan ser demolidas porque son inhabitables y el 50 por ciento requieren enormes costos para reconstruirse.