13, jun (SANA) Aviones de combate israelíes lanzaron esta mañana un ataque aéreo contra varios objetivos en territorio iraní, matando a dirigentes militares iraníes y dañando varias instalaciones.
Tras el ataque, la Guardia Revolucionaria iraní anunció esta mañana en un comunicado que su comandante, el general de división Hossein Salami, había muerto, mientras que los medios de comunicación iraníes informaron de que el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas iraníes, el general de división Mohammad Bagheri, y seis científicos nucleares iraníes habían perdido sus vidas en el ataque israelí.
Después de que el ejército israelí anunciara que docenas de aviones de combate habían llevado a cabo un ataque inicial en el centro de Irán, el Ministerio de Asuntos Exteriores iraní emitió un comunicado en el que afirmó que Irán tiene derecho a responder a la agresión de la forma que determine. Así mismo pidió al Consejo de Seguridad de la ONU que tome medidas inmediatas para hacer frente a la violación de la paz y la seguridad internacionales y condene el ataque israelí.
Por su parte, la Radio del Ejército israelí indicó que una posible respuesta iraní podría tener lugar en cuestión de horas, y que el primer ataque podría incluir el lanzamiento de cientos de misiles balísticos hacia Israel, mientras que el ministro de Defensa israelí, Yisrael Katz, declaró el estado de emergencia en preparación para ello.
El director general del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, anunció que el organismo sigue de cerca la situación y se ha comunicado con sus inspectores en Irán e Israel para velar por la seguridad de su personal, y detalló que la instalación nuclear iraní de Fordo no se ha visto afectada por el ataque israelí, llamando a todas las partes la máxima contención.
Las reacciones internacionales árabes y extranjeras continuaron a las actuales tensiones, y los países expresaron su preocupación por la continua escalada y sus repercusiones en la seguridad y la estabilidad de la región, e instaron a la comunidad internacional que tome medidas urgentes para prevenir una nueva escalada y evitar riesgos en la región.