Damasco, 15 may (SANA) El jefe de la misión del ACNUR en Siria, Gonzalo Vargas Llosa, anunció que el número de refugiados sirios que han regresado a su país desde la caída del depuesto régimen alcanzó el medio millón, y expresó su satisfacción por el anuncio del presidente estadounidense, Donald Trump, de levantar las sanciones impuestas a Siria.
En entrevista exclusiva con SANA, Vargas Llosa explicó que la caída del régimen de Assad representó una oportunidad histórica para resolver el tema de los refugiados y desplazados.
Señaló que existe un fuerte deseo entre estas personas de regresar a sus hogares, ya que la principal razón de su partida, que era el miedo al régimen de Assad y sus prácticas represivas, ha desaparecido.
Reveló que el número de retornados alcanza actualmente el medio millón de refugiados, la mayoría de ellos procedentes de Jordania, Líbano, Turquía, Iraq y Egipto.
El funcionario de la ONU explicó que la infraestructura de Siria ha resultado gravemente dañada y que ACNUR está esforzándose por cumplir su papel de proporcionar apoyo esencial, en particular a los refugiados que regresan y a las personas desplazadas, en cooperación con agencias de las Naciones Unidas y organizaciones no gubernamentales.
Explicó que la asistencia incluye apoyo de transporte para los refugiados y desplazados más vulnerables, un gran segmento de los cuales, particularmente en Jordania y Líbano, desean regresar pero no pueden afrontar los costos del viaje.
Vargas Llosa cree que lo que hace ACNUR por sí solo no es suficiente. Lo que garantizará el regreso y la estabilidad de millones de refugiados y desplazados es el levantamiento de las sanciones, el lanzamiento de proyectos de inversión a gran escala y la creación de un entorno legal que permita al sector privado operar dentro de Siria.
También, destacó que las relaciones con el actual gobierno sirio han experimentado una evolución positiva y que la cooperación es muy fuerte, con numerosas reuniones bilaterales con gobernadores de todo el país orientadas a atender las necesidades urgentes de los grupos más vulnerables.
El jefe de la misión advirtió que las municiones sin detonar y las minas constituyen uno de los mayores obstáculos para el regreso de los refugiados y los desplazados internos, y destacó la necesidad de que la comunidad internacional, en cooperación con las autoridades sirias, logre avances tangibles en esta cuestión, ya que a diario hay sirios que mueren o resultan heridos debido a estos peligros.
Explicó que ACNUR realizó una encuesta entre representantes de los refugiados sirios en la región después del 8 de diciembre, sobre sus intenciones de regresar, y el resultado fue que aproximadamente el 80% de ellos expresaron su deseo de regresar a su país.