Guerra económica enlenteció la recuperación de Siria en 2021 pero no la detuvo

Damasco, 30 dic (SANA) El recrudecimiento del boqueo y sanciones impuestas por Estados Unidos y la Unión Europea, y el saqueo de las riquezas naturales generaron una asfixiante situación que enlenteció la recuperación de Siria, inmersa en un conflicto armado desde 2011.

En el mismo contexto, La Ley César, aprobada por la administración estadounidense en medio de la pandemia de la Covid-19, llevó a una cierta devaluación de la moneda y un aumento notable en los precios de productos básicos.

Además, empresas de terceros países dejaron de tratar con Damasco o participar en la reconstrucción por temor a sanciones estadounidenses.

GUERRA ENERGÉTICA Y FALTA DE HIDROCARBUROS

Según denuncias de Damasco, Washington y sus aliados, en particular Israel, fueron más allá en su guerra económica al incrementar ataques en alta mar contra buques petroleros dirigidos a este país, lo cual provocó una aguda escasez de hidrocarburos, sin precedentes en la historia de esta nación.

Siria producía antes de la guerra, en 2011, más de 380 mil barriles diarios de crudo y, debido a la ocupación y actos terroristas, esa cifra se redujo actualmente a sólo 100 mil, 80 mil de los cuales son robados por militares del Pentágono y las llamadas Fuerzas Democráticas de Siria (FDS).

Durante 2021, se reportaron también ataques con explosivos contra los gasoductos.

El primer ministro Hussein Arnous afirmó que estas acciones de sabotaje evidencian la continuidad de la guerra de terrorismo económico y el desarrollo por los enemigos de proyectos y planes para golpear las bases de la economía nacional.

PROYECTOS CON LA AYUDA DE AMIGOS

Los proyectos de reconstrucción se quedan muy cortos ante la gran devastación en la infraestructura. Sólo en los sectores petrolero y eléctrico el valor de pérdidas desde 2011 ascienden a 195 mil millones de dólares estadounidenses.

No se puede hablar de cifras definitivas y finales de las pérdidas de la economía siria por la guerra hasta después de la recuperación de todas las tierras del país ocupadas por el terrorismo, afirmó el ministro de Economía y Comercio Exterior, Muhammad Samer al-Khalil.

Lo anterior no impidió el lanzamiento de nuevos programas como el de la reconstrucción de cuatro centrales eléctricas, entre ellas la termoeléctrica de Alepo, la segunda más grande del país y destruida parcialmente por los terroristas.

Esta tarea se ejecuta gracias a un contrato con una empresa iraní por un valor de casi 124 millones de euros y por un periodo de 23 meses, lo cual recuperará 400 megavatios de los mil 100 megavatios que generaba esta planta antes de la guerra.

Asimismo, se completó la construcción de más del 60 por ciento del proyecto de la central de Rasteen en la provincia costera de Latakia, otro acuerdo con la parte iraní por un valor de 410 millones de euros para generar 526 megavatios.

De igual manera, el Ministerio de Electricidad de Siria y un grupo empresarial de Emiratos Árabes Unidos firmaron un convenio para la instalación de una planta de energía fotovoltaica cerca de la capital Damasco con una capacidad de 300 megavatios.

El grupo empresarial, cuyo nombre no fue revelado por temor a las sanciones, lo entregará dentro de dos años y garantizará su financiación en el ciento por ciento mediante facilidades de pago en forma de cuotas trimestrales durante 10 años.

Al menos 73 planes para energía alternativa entraron en funcionamiento en 2021, mientras otros están en fase de ejecución en diferentes provincias.

Durante el año en curso, las autoridades de Siria aprobaron la solicitud hecha por el Líbano para permitir el paso del gas egipcio y la electricidad jordana a través de su territorio.

Tal acción será excluida de las sanciones impuestas por Estados Unidos a Siria a solicitud de Jordania y Egipto, y el país se beneficiará en parte.

PLAN PARA IMPULSAR LA PRODUCCIÓN

Ante esta compleja y difícil situación, el presidente Bashar al-Assad fijó las prioridades y líneas rectoras del trabajo del nuevo gobierno formado en mayo, aclaró que la prioridad en los primeros años de la guerra fue la instauración de la seguridad y en la actualidad debería ser la producción y la creación de oportunidades de trabajo.

El gobernante reconoció que los desafíos son grandes y las tareas son muchas, lo cual implica mayor responsabilidad y señaló que el éxito depende de la labor para enfrentar una compleja realidad.

Hay desafíos externos que impiden el trabajo, pero- según el mandatario- no hay justificación alguna para no resolver los problemas que dependen de factores meramente internos, como la corrupción.

A su vez, el jefe del Ejecutivo señaló ante el Parlamento que impulsar la rueda de la producción es el objetivo más importante de su Gobierno.

Se trata de la forma más segura de buscar recursos adicionales al Estado, crear oportunidades de empleo, reducir el desempleo, aumentar la oferta de bienes y servicios y mejorar las capacidades del sector de exportación, consideró.

Esta orientación en la labor gubernamental elevó el número total de instalaciones industriales en fase de construcción a dos mil 594, de las cuales 130 comenzaron este año, mientras se reconstruyen 299 plantas.

Al mismo tiempo, el Gobierno otorgó préstamos para financiar 75 mil micro proyectos y tres mil 655 pequeñas y medianas empresas.

El Ministerio de Turismo anunció, además, un plan para recuperar este sector hasta 2030, el cual se centra principalmente en reimpulsar el turismo popular y cultural, y ofrecer oportunidades para la inversión turística que proporcionarían más de 100 mil opciones de trabajo.

Siria inauguró tres proyectos para turismo popular, dos de los cuales se consideran los mayores del sector privado en la costa del mar Mediterráneo.

En el campo agrícola, se anunció un plan nacional para la siembra de tres millones de hectáreas de tierras con cultivos considerados estratégicos para la seguridad alimentaria, como el trigo.

Para el sector educativo, el Legislativo cuenta con limitados recursos a consecuencia del bloqueo y la guerra.

Ahora se trata de recuperar este sector mediante la reconstrucción de los centros de educación y la aplicación de nuevos programas y planes de estudio que indemnizan a los alumnos de las clases pérdidas durante los años de conflicto.

Las autoridades también anunciaron la restauración de cientos de escuelas destruidas parcial o completamente debido a las acciones terroristas en las diferentes provincias.

Según datos del Ministerio de Educación, el país contaba con alrededor de 22 mil centros de enseñanza antes de la guerra en 2011, ocho mil de las cuales salieron de servicio al sufrir daños.

EXPORTAR UN MILLÓN DE PRODUCTOS EN SIETE MESES

El país exportó durante los primeros siete meses de este año productos por un valor de 398 millones de euros destinados a los mercados de 110 países, particularmente Iraq, Líbano, Kuwait y Arabia Saudita.

Frutas, verduras, calzado, medicamentos, aceite de oliva, pistachos y productos textiles constituyen los principales rubros vendidos.

Según datos oficiales, las exportaciones de Siria antes de la guerra que estalló en 2011 ascendieron a casi ocho mil millones de euros, principalmente petróleo, que en la actualidad el país importa debido a la ocupación estadounidenses del 90 por ciento de los campos de hidrocarburos.

Damasco se empeña para recuperarse con el apoyo de sus aliados, en particular Rusia e Irán, y asegura que los enemigos no alcanzarán mediante la guerra económica lo que fracasaron en obtener por la vía militar.

Fuente: Prensa Latina

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